viernes, 8 de junio de 2007

Esto nos pasa por mandar a tres inadaptados sociales a cubrir un evento....

Algunos de ustedes, me consta, en cuanto oigan hablar del concepto de cadáver exquisito (cadvre esquís para los connaisseurs) pensarán inmediatamente en el fiambre aún caliente de Anne Nicole Smith o de Norma Jean Baker. Pero no, zoquetes con tendencia necrófila, se trata de una técnica surrealista según la cual varios artistas ensamblan sus escritos (o pinturas) para crear una obra colectiva a partir de trabajos individuales que se suelen enlazar sin solución de continuidad. Poemas al alimón por decirlo de una forma más celtíbera.
Pues bien, en este caso los “artistas” somos Evil Gizzmo, Dr. Peter Smegman y M.A Berrakus y el poema versa sobre nuestras vivencias en el festival Primavera Sound.




M.A. Berrakus:

Dramatización ficcional del lamentable episodio acontecido a altas
horas de la madrugada frente al escenario Rockdelux:
Algunos habrán oído hablar de las imperecederas dotes amatorias de M.A Berrakus, pues en un ambiente portuario tan propicio al despiporre y el libertinaje extremos como es el marco de un festival de música, no me iba a amedrentar.


El caso es que no tuve ni que desplegar mis ilustres armas de seducción masiva para atraer a cuantas lolitas se cruzaban en mi camino.
Allí estábamos, cerveza en ristre y viendo las torpes evoluciones de Meg White peleándose con los tambores, cuando en estas que una enajenada y totalmente ebria moza de buen ver se me acercó dando tumbos cual mosca a la miel(da) y con aviesas intenciones. El caso es que me hallaba fumando un aromático purito (la distinción ante todo, amigos) y, balbuceando como un pato epiléptico, me pregunta si tengo un cigarro. Con un grácil movimiento de muñeca saco de mi bolsillo la cajetilla de puros y le tiendo uno a la gentil damisela. Ella, con serios problemas de coordinación psicomotriz, no atina a hacer la pinza con pulgar e índice y resuelve pedir auxilio.
Es aquí cuando (al menos para mi calenturienta mente) empezaron una serie de insinuaciones de marcado carácter sexual a las que me mantuve impertérrito, dando una magistral lección de estoicismo mientras el silicio abrasaba mi pantorrilla. Con una voz entre seductora y cazallera, y parafraseando al tío del ácido de Robocop 1, soltó aquello de: “Ayúdame”.
A partir de aquí las insinuaciones subieron de tono ante la atónita mirada de un Smegman en el umbral de la carcajada.
Que si “Enciéndemelo tú”. Allá que voy.
Que si “Pónmelo en la boca”. No me lo digas dos veces, chata.
Que si “¿Me lo trago?” Joder. Traga, traga.
Que si “Dale unas caladas”. Ya voy nena y no sigas por ahí que no respondo.
A un paso me quedé de soltarle eso de “¿Quieres fortuna? ¡Pues agáchate y fuma!”
En un momento de extrema clarividencia y lucidez, se percató de lo triste de su actuación, se sinceró y me dijo: “Te estoy jodiendo un temazo ¿verdad?” Ese tono confesional mermó seriamente mis defensas pero razón no le faltaba a la tipa; los White Stripes estaban tocando “I just don’t know what to do with myself” del ínclito Burt Bacharach.
Claro, al final la cosa quedó en agua de borrajas ¿de qué otra manera iba a terminar? Y tras un libidinoso beso en la mejilla se perdió entre la multitud mientras yo le preguntaba al fiel escudero Smegman: ¿Qué coño ha pasado aquí?. A todo esto, Gizzmo, ajena a todo el entuerto, seguía embelesada ante el arrebato de puritito virtuosismo rítmico que tenía lugar sobre el escenario, el lugar del que no deberíamos haber desviado nuestra atención para caer en provocaciones vacuas y detonantes de las más bajas pasiones de esta puerca y miserable condición humana.




Evil Gizzmo:

Teniendo en cuenta que soy muy gafe para los conciertos (cancelaciones y suspensiones a gogó), el Primavera Sound fue perfecto. Salimos puntuales de casita, no nos perdimos, no tuvimos que tragarnos una cola de la hostia para entrar, y no nos liamos a hostias con nadie (bueno, tuve un pequeño altercado, pero diré en mi descargo que sólo defendí el honor de una bella e inocente criatura (Dla)…)

La primera parada fue el escenario Estrella Damm: Herman Düne (mención especial a lo bien que se lo pasó el batería bailoteando con los crótalos…). A continuación reptamos por el recinto del Fòrum hasta que llegó el gran momento (para mí): Los Melvins. Algunos miembros de la comitiva tomaron las de Villadiego, así que los que quedamos (los ilustrísimos señores Berrakus y Dla, et moi) nos dirigimos al escenario grande, consiguiendo una honrosa quinta fila que acabó convirtiéndose en una fantástica segunda fila gracias a los guiris borrachos que hacían pogo. Qué decir de la actuación de los Melvins. Absolutamente brutal. Vimos en acción a la nueva formación, con dos contundentes baterías. Buzz Osborne y Dale Crover siguen en sus funciones habituales, a los que se añaden dos miembros de la banda Big Bussines, actuando como bajista y segundo batería, respectivamente.




Después del apoteósico fin de show de los Melvins (veinte minutos de solo de percusión mientras el bajo aporreaba el gong al grito de “We all gonna die!), nos reunimos con Smegman y Seamother, cenamos a ritmo de Slint , y nos desplazamos al escenario donde tocarían los Smashing Pumpkins en breve. Seamother y yo acabamos en segunda fila utilizando la técnica de la escurridiza anguila enana™, mientras que el resto de compañeros acabaron unos metros más atrás. Como ya sabemos que el concierto fue un mero ejercicio de nostalgia colectiva (Berrakus dixit), me centraré en la performance. Qué decir del vestuario de los Smashing Pumpkins… Billy Corgan portaba una extraña túnica blanca a la que había añadido precinto policial a modo de faja. Ginger Reyes llevaba un bonito vestido (no me preguntéis porqué, pero los vestidos de novia recortados y los mástiles combinan muy bien). Jimmy Chamberlin, aparte de ser la hostia, vestía un traje blanco medianamente respetable, y por último, el pobre Jeff Shroeder lucía un bochornoso pijama blanco con capa de Drácula espacial incluida.



A todo esto, M.A. Berrakus consiguió escaparse para presenciar las locuras de Mike Patton y Fennesz. Yo no llegué a tiempo y me cagué en la puta madre que parió a los conciertos que sólo duran cuarenta minutejos.
Tras el proceso de descompresión que conlleva estar en segunda fila, fuimos a ver (de lejos) a los White Stripes, para comprobar que la batería no ha olido un redoble en su vida, y que se va a joder la espalda si sigue tocando así. A esas horas ya estábamos cansados, y la música electrónica campaba a sus anchas, así que decidimos largarnos en uno de esos maravillosos y abarrotados buses gratuitos, fletados por cortesía de la organización.



Estando enlataos en el autobús Smegman y yo (el resto del grupo recaló en las antípodas del bus), vimos una especie de jeep-limusina desplazándose por el carril contrario. Pensamos que nadie nos iba a creer, pero resulta que el trasto se llama Hummer y que originariamente era un vehículo militar. Qué cosas.



Dr. Peter Smegman:

Ya hicimos bien, ya… Berrakus y un servidor nos habíamos caldeado los corazones a base de birra antes de entrar al Forum, lugar abstracto e ideal para un evento como el que acontecía. Y es que lo primero que me tocó las pelotas fue que nos sablearan 3 ecus por un puto chupito de cerveza, pero aún así cayeron unas cuantas.



Por otro lado, me dejé las gafas en casita, creyendo que el lugar dispondría de unos mínimos de iluminación, pero no. En cuanto anocheció, aquello se convirtió en un inmenso juego de la gallinita ciega con 22.000 participantes. Con decir que confundimos la cola de los lavabos con la de las patatas fritas… Y ya está, esto representa todo lo negativo que puedo decir del Primavera ’07. Por lo demás, cojonudo todo. Hasta el hacinamiento infrahumanoide en el que nos vimos envueltos para regresar en aquel autobús del infierno me pareció adecuado.
Los Herman Düne (a los que me empeñé en llamar Los Alvar Hanso, catódico de mí), nos divirtieron y animaron nada más llegar. Folk y mucha clase, apenas enturbiado por ciertos problemas con el sonido. Luego llegamos justito para ver el final de la actuación de Dirty Three, ya que nos entretuvimos en nuestro pasatiempo favorito, hacer cola para beber cerveza, y he de decir que, pese a no conocerlos de nada, me impresionaron mucho, sobre todo el batería (¿Jim White me dijeron?). Era como si un trío de delfines-zombis hubiese decidido formar una banda… ¿Se me entiende? ¿No? Pos ala, al emule.



Los Melvins consiguieron que nos separásemos en dos grupos, los que sabían de música se quedaron allá, y Seamother y un servidor nos dejamos hipnotizar por el aura, a priori bizarra, que conlleva Elvis Perkins: el hijo de Anthony Perkins… Sí, sí, el Norman de Psicosis. Y bueno, el chaval le ponía ganas, tenía más de Elvis que de Perkins, pero no acabó de llegarnos. Un pop algo sosainas, nos decíamos Seamother y yo con la boca atiborrada de sendos bocadillos. Eso sí, chapeau para el señor Elvis, ya que en ningún momento dejó mostrar el trauma que a buen seguro arrastra desde el día que descubrió que su padre es ni más ni menos que su abuela.
Tras algunos titubeos y amagos de actuaciones (Veracruz, Slint, éste último Berrakus se lo tragó doblado), fuimos al tema central. Los Jodidos Smashing Pumpkins. Tercera fila ná menos. Decidí ignorar la pesadilla demencial que llevaban por trajes y concentrarme en la música. Una oración recorrió a los presentes en forma de escalofrío epifánico: “Que no toque nada nuevo Diox mío” Y bueno, se portó el coleguita. Por supuesto unos cuantos desaprensivos borrachos y drogados hasta el tálamo quisieron enturbiar la velada y lamentablemente tuve que retroceder unos metros, ya que en seco me vi envuelto en un improvisado torneo de Tekken, en el que Gizzmo quedó campeona por acojone del rival.



Poco más, los White Stripes me dejaron frío. Eso sí nos echamos unas buenas risas Berrakus y yo a costa de la incipiente apoplejia de la señora batería, y las horas extra que llevaba el pobre Jack a las espaldas. Y ya’sta, así acabó el Primavera’07 para mí. Sólo confirmar lo que Gizzmo vio en el viaje de vuelta, un Jeep-Limusina. Yo también lo vi y, francamente, no entiendo una mierda. ¿Para cuándo el Sidecar-Limusina?

Ah, y quien quiera leer la crónica oficial del Berrakus que se enchufe aquí:

www.muzikalia.com

Que para algo que me he pasado tres días escribiendo como un cabrón 18 crónicas. Ale, a cascarla.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, si eres el mismo Rodrigo que conocí en Lisboa pues no sé como coño has llegado hasta aquí pero bienvenido seas.
Vamos a ver Gizzmo, si consideras un "pequeño altercado" agarrar a una tipa por el cuello pues tendremos que andarnos con pies de plomo por si algún día te enfadas de verdad en una reunión de redacción.
Cierto, lo del bus fue demencial aunque debo decir que el viernes mejoró la cosa y, al menos, no parecía que nos llevaban a gasearnos a un campo de concentración.
Tienes razón Smegman, 3 ecus por birra es una clavada pero la adicción no sabe de precios.
¿Te acuerdas de lo de la tía del cigarro o lo he soñado todo?

Anónimo dijo...

Nenes, despues decis que yo me lo paso en grande... Que envidia... y encima la gis se puso peleona... es que sabe como ponerme morcillon hasta al otro lado del atlático..

Anónimo dijo...

Berrakus, lo recuerdas con minuciosidad de relojero, tranquilo.
Espero no perderme a Santa Justa Klan el año que viene, me han dicho que actuarán con Brian Eno!

Anónimo dijo...

Bueno, bueno...mientras escribo éste comentario me estoy dando martillazos en la cabeza por no haber ido al Primavera Sound, cosas de los exámenes y los trabajos. Por cierto, me he reído mucho. Ya os vale, encima os lo pasásteis bien...

Pero a lo que vamos, que me sale de ahí mismo anunciar mi retorno de la meditación tibetana que me tenía apartado del teclado del ordenador.

Y de paso ponerme al día en Agáchate y Fuma.

Un abrazo a tuttos.

Anónimo dijo...

Berrakus, a lo que usted llama "coger a una tipa por el cuello", yo lo llamo aplicación de una técnica de condicionamiento aversivo asociada a un estímulo neutro (en el caso que nos ocupa, Bullet with butterfly wings), dirigida a detener la agresiva conducta que mostraba la niñata en cuestión.
Otra cosa es lo bien que me lo pasé viendo la cara que puso (muahahahah...)

Anónimo dijo...

Lo que yo digo.

Tester Mari dijo...

"la técnica de la escurridiza anguila enana™"
Us he de pagar quan la faci servir? Perque llavors us dec ja una pasta...

Anónimo dijo...

Hola chicos!

Me han encantado vuestras crónicas del Primavera.

Me quedo el tecnicismo de Gizzmo: "técnica de condicionamiento aversivo asociada a un estímulo neutro"
Jajajajjajaja

Espero que nadie nunca vuelva a despertar esos estímulos del fondo de tu ser. Vi fuego en tus ojos como el de Cooking mama cuando te equivocas al amasar la carne picada uuuuhhhhh

Eso sí, gracias al desconcierto general del momento nos colamos bien cerquita del calvo, mmmmmmmmmm

Anónimo dijo...

Berrakus
¿Es usté el mozo de las fotos clonado del ínclito Jason Lee, cual niño del brasil?
No me extraña, pues, que gruppies y lolitas endrogadas se mueran por fumarse su purito...
Flojo el Primavera este año.

Anónimo dijo...

En efecto Divine, no es usted la primera (ni la última) que me encuentra un parecido razonable con el amigo de Kevin Smith. Eso sí, lo de las lolitas no deja de ser una febril fantasía, que por algo estoy comprometido hasta las trancas y, aunque lo del cigarro es una anécdota real, dejo estos devaneos para el terreno de la literatura chusca.
De todas formas gracias por el cumplido.

Ana dijo...

A pesar de lo mucho que me ha costado mantener esta pantalla en el curro... discreta, discreta no es...

M'a encantao el blog y no sé como he llegado aki!!

Anónimo dijo...

Bueno chicos, ya sé que es época de éxamenes y como licenciados teneis muchos exámenes que corregir... pero postear un poquitín coñiiio.
Por cierto, próximo viernes 29 de junio en la sala 1 de los cines Verdi estais invitados todo el staff de Agáchate y Fuma al estreno, totalmente gratuito hasta completar aforo, de tres cortometrajes en 35mm, uno de ellos dirigido por mi, o sea Divine. Para el que adivine mi verdadera indetidad, y ya sé que más de uno tiene ganas, una copa gratis. Promesa de Divine...

Anónimo dijo...

UuuuY que BURRA. A partir de las 00:30. En los Verdi

Anónimo dijo...

Ostia, pos yo me apunto ( si alguno de estos cabrones también va, claro). Por cierto, ¿a quién le toca postear? ¿Para qué le estamos pagando la estancia en Brasil al corresponsal pelirrojo?

Anónimo dijo...

Vaya Divine, interesante propuesta.
Pues el viernes no sé yo si va a poder ser, estoy pendiente de la confirmación de un plan que me tendría fuera de la ciudad condal.
En caso de que ese plan que digo salga rana pues claro que me planto en los Verdis pero qué protocolo sigo para reconocerla ¿busco un regureo de detritus de can por el suelo? ¿Es en el Verdi o el Verdi Park?
Si lo desea escríbanos un mail a la dirección que encontrará en la columna derecha y facilítenos instrucciones de uso.
Esto es un duro golpe para los que pensábamos que Divine era Javi, que yo sepa todavía no dirige cortos.
Saludos!

Anónimo dijo...

JA JAA!

Eso os pasa por haceros los listillos, mendiós!